Lejos de la imagen amable de los osos panda, comiendo sus cañas de bambú apaciblemente, el algoritmo Panda 4.0 puede hacer mucho daño a los intrépidos que se atrevan a no seguir sus normas. El mayor buscador de Internet ha actualizado recientemente el este algoritmo responsable de hacer subir o descender a las páginas en función del contenido que ofrecen. Para Google no merece la pena posicionar contenido duplicado, por lo que cuenta con su oso al estilo “Kung Fu Panda” para mandar a los anales a quienes copian contenido y pretenden aparecer en sus resultados.
Una de las premisas de todo programador es mantener la calidad en el contenido que se publica en las páginas web. Calidad que pasa por una buena redacción, con uso de sinónimos, enlaces y que el texto sea totalmente original. Esto es de vital importancia. Aunque no es el único aspecto que tiene en cuenta el algoritmo. Panda 4.0 es un sistema antispam. Busca páginas con excesivos enlaces, textos repetitivos y uso abusivo de las técnicas de redacción para llamar la atención del usuario. En definitiva busca que no hagas publicidad de tu página sin pagar. Si quieres estar bien posicionado pasa por la caja de Adwords, parece querer decir el buscador.
La nueva versión de Panda 4.0 penaliza a las páginas web con infinidad de enlaces. Sin poder establecer una cifra certera, sí que la experiencia lleva a considerar 100 enlaces como el máximo que debe tener una página para que no se considere spam. Tampoco se puede abusar del uso de negrita, cursiva, subrayado y toda esa parafernalia que crea altos en el código HTML. Google ha decidido que el uso abusivo de estas características también es spam. Aunque lo que más persigue son las copias.
Panda 4.0 está especializado en localizar páginas duplicadas. ¡Elimina todo lo que hayas copiado de otro! Si quieres tener contenido de calidad acude a un redactor, pero no copies. Además debes considerar que el texto tenga suficientes sinónimos, no te empecines en vender “zapatos”, también hay “calzado”. Los textos deben ser extensos. ¿Por qué? Señal inequívoca de que quien los escribe sabe de lo que habla y no es el programador de turno que se sienta cinco minutos a escribir sus ocurrencias sobre el tema. Aprovecha estos consejos sencillos que te evitarán la penalización.